domingo, 18 de octubre de 2020

Poesía de la quincena.  A un hombre de gran nariz.

Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un peje espada muy barbado.

Era un reloj de sol mal encarado,
érase una alquitara pensativa,
érase un elefante boca arriba,
era Ovidio Nasón más narizado.

Érase 
el 
espolón de una galera,
érase una pirámide de Egipto,
las doce Tribus de narices era.

Érase un naricísimo infinito,
muchísimo nariz, nariz tan fiera
que en la cara de Anás fuera delito.


FRANCISCO DE QUEVEDO Y VILLEGAS ( 1580-1645)

2 comentarios:

  1. Que gracioso el poema Ines, me ha gustado mucho al principio no lo entendí, pero cuando nos lo explico Marcelino lo entendí muy bien y es muy guay. Un saludo, Blanca de 6ºA.

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  2. Gracias Inés, a ver cuando nos lo preguntan que yo ya me lo estoy aprendiendo,
    Besos 💋
    Alicia.

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